Una experiencia única e inolvidable vivida por un cofrade ciego que emocionó a todos los presentes
Mario perdió la vista hace 20 años, pero no ha perdido ni un ápice de su devoción. Este cofrade vallisoletano ha protagonizado una de las vivencias más emotivas de esta Semana Santa: gracias a una iniciativa impulsada por COPE Valladolid y con la colaboración de las cofradías de Nuestra Señora de las Angustias y de Nuestro Padre Jesús Nazareno, pudo reencontrarse con dos de las imágenes que más marcaron su infancia y juventud.
A través del tacto, Mario exploró los rostros, los pliegues de los mantos y los detalles de las tallas, despertando recuerdos que llevaba grabados en su memoria. “No los veo, pero los siento como siempre”, dijo con la voz quebrada por la emoción. El momento fue recogido en vídeo y ya puede verse en el canal de YouTube de Valladolid Cofrade
Esta experiencia es un ejemplo de inclusión, fe y memoria emocional. Un testimonio que demuestra que la Semana Santa no solo se ve: también se siente profundamente.